Algunas ideas para poner en marcha y financiar tu proyecto.

Uno de los términos que se oyen mucho en la actualidad es el de “emprendedor”. Ante la falta de empleo desde todos los medios e incluso desde los diferentes gobiernos se empeñan en decirnos que lo que tenemos que hacer es ser emprendedores, auto emplearnos.  Pero no creando una tienda  pequeña o dedicándonos a hacer pequeñas chapuzas. No. Lo que nos dicen es que debemos ser creativos y volcarnos en proyectos innovadores y tecnológicos.  Y tal vez tengan razón. Pero para nosotros que apenas hemos acabado nuestra carrera y no tenemos mucha experiencia en el mundo laboral, el hecho de plantearnos el autoempleo, nos crea muchas dudas, sobre todo en cuanto a la financiación y a cómo empezar.

En este post voy a intentar dar unas pinceladas sobre cómo empezar a poner en marcha nuestra idea y sobre posibles fuentes de financiación que existen. Sobre estos temas hay muchísima información en la red, yo solo voy a tratar de dar unas pequeñas pinceladas que a mí me han ayudado, pero os recomiendo que si estáis pensando en convertiros en “emprendedores”, antes de dar cualquier paso os empapéis bien sobre los pasos a seguir, sobre las subvenciones y sobre quien os puede echar una mano en un momento dado.

El primer paso que hay que dar cuando  se decide poner en marcha un proyecto es tener claro que es exactamente lo que queremos hacer, que es lo que vamos a ofrecer y como lo vamos a hacer. Es decir, tener una idea de negocio clara. Es importante antes de ponerse en marcha tomarse  un tiempo para hacer un plan de negocio y estudiar  la viabilidad del negocio que quieres montar.  En esta fase es importante estudiar que competencia puedes tener, qué hace la competencia, a qué publico te vas a dirigir, si realmente existe la necesidad de que aparezca un negocio como el tuyo, qué puedes ofrecer tú que no ofrezcan los demás, cuánto dinero necesitas para poner en marcha tu negocio, qué requisitos legales y jurídicos tienes que cumplir…

Si, ya sé que parece muy complicado. Pero debes tener en cuenta que un porcentaje muy elevado de los negocios que se inician acaban en fracaso y una de las razones por la que esto ocurre es porque se no han tenido en cuenta todos estos factores.  Además, en la mayoría de las comunidades autónomas existen asociaciones y fundaciones, en su mayoría dependientes de los gobiernos autónomos, que ofrecen servicios de asesoramiento. En algunos casos, incluso te asignan una especie de “tutor” que te asesora y te ayuda a generar este plan de negocio.

Una vez que ya tienes la idea madura y que ya has creado tu plan de negocio, ya puedes comenzar a poner en marcha tu idea. El problema ahora es que probablemente necesites fondos. No, nos engañemos. Conseguir financiación en los tiempos que corren es más que difícil. Así, que mucho me temo que el primer desembolso económico lo tendrás que hacer tú.

Existen otros medios de financiación que deberás conocer y tener en cuenta, pero siempre teniendo en la cabeza que nadie regala nada.

Para empezar, todavía es posible acceder a subvenciones. Aunque el dinero del que se dispone para esto es cada vez menor, hay que tratar de buscar a que subvenciones nos podemos acoger. Estas subvenciones son bastante escasas, así que debemos estar atentos de cuando salen, que requisitos debemos cumplir y que papeles debemos presentar. Para conseguir algunas subvenciones, nuestro negocio debe llevar funcionando  un año. En otras, sin embargo solo necesitas presentar un plan de viabilidad. Eso sí, para conseguir cualquier subvención, tu idea de negocio debe estar muy trabajada y debes demostrar que es viable.

Otra opción de financiación son los créditos o los préstamos personales. Volvemos a lo mismo. En la actualidad el crédito en los bancos no fluye demasiado, por lo que te van a exigir unos requisitos bastante duros para darte un préstamo. Probablemente necesites además que alguien te avale. Aún así,  es conveniente investigar, ya que algunas cajas de ahorro (o ex cajas de ahorro) aún tienen fundaciones mediante las que ofrecen créditos más blandos para jóvenes emprendedores.

Otra opción que existe, son las empresas de capital riesgo. Aunque estas empresas generalmente se dedican a financiar a empresas de gran tamaño, existen algunas sociedades que gestionan fondos de capital riesgo para desarrollar empresas con un alto componente tecnológico.  Estas sociedades pueden aportar dinero en forma de capital,  es decir directamente participando en la empresa o mediante préstamos participativos.

 Por último, algo que está cogiendo cierta fuerza en nuestro país y que no estaría de más investigar son los llamados Business Angels. Esto son personas que tienen un cierto dinero para invertir y lo hacen en proyectos de nueva creación normalmente entrando como socio capitalista en la empresa. Existen empresas que se encargan de poner en contacto a nuevos proyectos con estas personas. Los proyectos que normalmente son más interesantes para estos inversores son proyectos muy innovadores y con altas posibilidades de poder desarrollar un fuerte crecimiento. No está de más investigarlo.