lunes, 3 de diciembre de 2012

Investigadores en España. ¿ Es útil hacer un doctorado?

Siguiendo con el tema de la semana pasada de los investigadores, hoy vamos a contar con una persona que nos va a contar su experiencia en el mundo investigador. Marta terminó la carrera  y decidió probar suerte haciendo un doctorado, ya que le atraía el mundo de la investigación. Fueron cuatro años, en los que según ella cuenta aprendió muchísimo, aunque el camino no fue fácil y las salidas con las que se encontró al terminar dentro de este país no fueron demasiadas.  Pero dejemos que sea ella la que nos lo cuente.

Marta, ¿Cómo decidiste hacer un doctorado?
Al acabar la carrera buscaba una forma de aplicar lo que había aprendido en los años de universidad y a la vez seguir formándome. Me atraía mucho trabajar en un laboratorio, encontrar nuevos retos y profundizar en algunas áreas de mi campo. Después de participar en varios proyectos de investigación (sin cobrar) encontré uno que me pareció interesante y en el que además me pagaban y me daban la oportunidad de hacer la tesis.

¿Cómo fue tu experiencia una vez que encontraste tu proyecto?
La experiencia en el proyecto fue mucho mejor de lo que pensaba: nuevos problemas cada día para resolver, un trabajo de laboratorio muy intenso e incluso la posibilidad de diseñar y poner en marcha un nuevo aparato de medida. Hasta aquí todo fueron aspectos positivos.

Entonces, ¿cuáles fueron los inconvenientes?
El inconveniente mayor del doctorado, al menos como lo viví yo, es que no queda en ningún momento claro si sigues siendo estudiante o trabajador, con lo que te quedas con lo peor de los dos campos: la disponibilidad es total (estás estudiando y tu jornada laboral no queda definida), las vacaciones son mínimas (estás trabajando durante todo el año...y en tu mes de vacaciones tienes que escribir tesinas, DEAs, la tesis o lo que corresponda).  Además, en muchos grupos de trabajo el doctorando se utiliza como mano de obra barata, quedando para él las tareas más rutinarias e ingratas en detrimento de su formación.
Pero claro, esto depende totalmente del grupo de trabajo en el que estés y de hecho hay unas diferencias abismales entre grupos de un mismo departamento. 

¿Qué consejos darías a las personas que en estos momentos están planteándose hacer un doctorado?
Si alguien se plantea hacer un doctorado le aconsejaría informarse muy bien sobre su director de tesis y el grupo que dirige.
1. Preguntando a los antiguos doctorandos que hayan pasado por allí. Hay que ver si han acabado la tesis más o menos a tiempo, si tuvieron posibilidades de ampliar la formación con estancias, congresos y cursos y si el grupo cuenta con una financiación estable que no nos deje con la tesis a medias.
2. Analizando los avances del grupo en el último año: publicaciones, patentes, personal que lo forma...

Y tras el doctorado ¿qué opciones existen?
Hay que tener en cuenta que ser doctor en España no tiene prácticamente valoración profesional en el ámbito privado. Tras el doctorado, lejos de haber acabado con la formación,  si se quiere seguir con la carrera investigadora hay que realizar al menos una estancia postdoctoral en el extranjero de un par de años.
Los proyectos suelen tener una duración limitada a unos años, por lo que es común el cambio de residencia a lo largo de la carrera investigadora.
También hay que tener en cuenta que, según en qué te especialices, el salto a la empresa privada puede ser difícil e incluso imposible.

Se habla mucho de que con la crisis, los investigadores se están viendo realmente afectados ¿Cuál es tu opinión?
En esta época de crisis los recortes en investigación han sido especialmente crudos. Se oye hablar de la fuga de cerebros que estamos viviendo y muchos de los que la forman son investigadores que huyen de la precariedad buscando fuera el reconocimiento y las posibilidades de trabajar que no encuentran en España.

Llegados hasta aquí, ¿recomendarías a la gente hacer un doctorado?
Pese a lo que me apasiona este mundo, hoy en día no recomendaría centrar las expectativas profesionales en realizar un doctorado en nuestro país  a no ser como carrera complementaria y teniendo otra puerta abierta por donde seguir (enseñanza, ámbito privado), o que tengas claro que quieres vivir fuera de aquí, en cuyo caso hay que destacar como positivo que en el extranjero se valora mucho la formación recibida por los doctores en nuestro país.

Le damos desde aquí las gracias a Marta por compartir su experiencia con nosotros. Y espero que os haya sido útil

No hay comentarios:

Publicar un comentario