Esto me hizo ponerme a pensar
en nuestros padres. Los padres de la mal llamada generación perdida. Unos
padres que también tuvieron una juventud agitada, pero que trataron de luchar
porque sus hijos tuvieran un futuro mejor. Unos padres que han dado todo porque
nosotros tuviéramos las mejores oportunidades. Nos han dado la mejor educación posible,
nos enseñaron el valor del trabajo y el esfuerzo. Nos dijeron que trabajando
duro, llegaríamos a donde nos propusiéramos y ahora sienten que nos han
engañado. Piensan que estos valores que nos han enseñado no nos sirven para
nada en el mundo actual y se sienten frustrados viendo como la generación supuestamente
mejor preparada de la historia de nuestro país ve como se le cierran todas las
puertas y solo le queda la opción de irse fuera, de emigrar, viendo además como
nos es imposible emanciparnos para comenzar nuestra vida.
Pero yo desde aquí quiero
decir a toda esa generación de padres que no es culpa suya. Nos habéis dado la
mejor infancia posible y lo más importante de todo, las armas necesarias para
que nos sepamos desenvolver en el mundo. Aunque el mundo este patas arriba y no
sepamos muy bien lo que va a pasar, gracias a vosotros seremos capaces de
superarlo. Además, sabemos que vosotros continuáis estando allí y que cuando el
mundo nos de un revolcón, siempre podremos regresar a casa a limpiaros las
heridas y a recomponernos un poco para volver a salir.
No os preocupéis, habéis hecho
y estáis haciendo más de lo que nadie os puede exigir. Nos tenéis en casa hasta
que podemos irnos ( que desgraciadamente cada vez es más tarde). Estáis siendo
el colchón a nuestra generación. Cuando lo que deberías estar haciendo es estar
disfrutando de vuestros nietos, lo que realmente estáis haciendo es seguir preocupados
por nosotros, por nuestro futuro. Y encima os sentís culpables e impotentes,
cuestionando constantemente que es lo que habéis hecho mal.
Sí, todos oímos constantemente
que él que vuestra generación haya vivido por encima de sus posibilidades es lo
que ha provocado que ahora nosotros lo estemos pasando peor. Si, también hemos
escuchado que sois en parte culpables de la burbuja inmobiliaria y que el hecho
de que vosotros hayáis podido compraros una segunda o tercera vivienda es lo
que ha inflado los precios y lo que ha hecho que ahora a nosotros nos sea
imposible salir de casa.
Pero
entre nosotros… no nos lo creemos y mucho menos os echamos la culpa. Todo lo
contrario estamos muy agradecidos (aunque muchas veces no os lo digamos) y
sabemos que sin vosotros no hubiéramos podido llegar hasta aquí y no tendríamos
fuerza para seguir adelante. Por todo ello, Gracias… De verdad, porque sin vosotros las cosas aún serian más
duras.
Las personas individuales no tenemos, por lo general, la culpa de nada.
ResponderEliminarCompartido en Upnews.es: A nuestros padres., donde podéis votarlo para que llegue a portada.
Muy bonito, Alicia. Una carta sincera y un reconocimiento que no está de más en estos días en los que todo el mundo reparte culpa y responsabilidades entre quienes menos han hecho por llegar donde estamos.
ResponderEliminarUn saludo,
Cova
Después de leerlo, ¡menudo subidón deben tener tus padres!
ResponderEliminarMontse
muy bueno , que verdad.
ResponderEliminarmuy bueno, cuánta razón
ResponderEliminar