Hemos hablado mucho últimamente de buscar empleo en
el extranjero, poniendo especial énfasis en el mercado anglófono. Pero, y que
pasa, cuando nuestro curriculum pasa la primera fase de la selección y ya sea vía
Skipe o directamente nos tenemos que enfrentar a una entrevista en ingles Sí,
aunque nuestro nivel de inglés sea bueno, sabemos que nunca nos podremos desenvolver como en
castellano y esto nos puede generar una gran angustia y puede hacer que vayamos
con un nivel de nervios mayor que él que deberíamos.
Así que vamos a intentar dar a continuación una serie de pautas. Lo primero de todo , y los más importante es ir preparado a la entrevista y con una actitud positiva ( siempre hay que pensar en que lo podemos conseguir, sino ir a una entrevista es una pérdida de tiempo). Así que nervios fuera. El objetivo es el mismo que cuando hacemos un examen, conseguir hacer un buen papel y para ello haremos lo mismo que en los exámenes. Prepararnos al máximo y luego ir lo más relajados que podamos.
Además de lo que haríamos en una entrevista en nuestro idioma ( investigar la empresa, estudiar qué es lo que piden y cuales nuestros puntos fuertes y nuestras oportunidades) debemos prepararnos para responder preguntas en otro idioma. Hay ciertos temas que se repiten entrevista tras entrevista y que podemos, o más bien debemos preparar. Además es bueno tener un pequeño “speech” preparado sobre nuestra experiencia, nuestros estudios, en definitiva sobre nuestra trayectoria profesional. También es conveniente preparar las respuestas a ciertas preguntas típicas tales como Where did you study english?, “Why are you applying for this position? … Puede ser buena idea buscar videos de entrevistas en internet.
Eso sí, una
cosa es preparárselo y otra es aprendérselo de memoria y recitarlo en la
entrevista como un papagayo. Es conveniente tratar de mostrar la máxima naturalidad
al contestar. Que no se note que nos lo hemos preparado
Una vez que tengamos al entrevistador enfrente
debemos mostrarnos seguros y tratar de escuchar con atención las preguntas. No
es malo tomarse unos segundos para estructurar nuestro pensamiento ni pedir que
nos repitan la pregunta si no la hemos entendido. Esto hará que podamos prepara
mejor nuestra respuesta y reducirá nuestra posibilidad de error.
Por último, debemos tratar de hablar alto y claro y sin
precipitarnos. En este momento da igual nuestro acento o nuestra gramática, únicamente
debemos preocuparnos de comunicarnos con el entrevistador, hacer que el nos
entienda