Pero a veces, y en épocas como la actual
puede ser un buen momento, debemos dejar nuestros miedos e inseguridades
de lado y lanzarnos la aventura. Siempre
es mejor eso, que desesperarnos porque no encontramos ningún trabajo. Eso sí,
no pensemos que va a ser una tarea fácil, ponerse a trabajar por cuenta propia es
un camino muy duro y largo que tarda en dar resultados y muchas veces exige más
trabajo y responsabilidades que un empleo por cuenta ajena.
Para todos aquellos que estáis pensando en que ser freelance (autónomo) puede
ser una buena opción, os dejo aquí algunas de las principales ventajas e
inconvenientes del trabajo por cuenta propia. Espero que sirva al menos para
aclarar a alguien o al menos para daros una visión más del trabajo freelance.
Empezare con las ventajas.
Trabajamos
de lo que nos gusta: Cuando decidimos montar algo por nuestra cuenta,
normalmente elegimos trabajos que nos gustan o se nos dan bien. Trabajamos “de
lo nuestro” y tenemos la posibilidad de aprender nuestro oficio o nuestra profesión,
haciendo labores de todo tipo.
Tenemos una
mayor independencia: Podemos decidir cómo hacer las cosas, así como
nuestros horarios, la forma de trabajar, como dirigir nuestro proyecto… No
tenemos que dar cuenta a un jefe.
El horario
es más flexible: Podemos decidir nuestra jornada de trabajo, por lo
que es más facil conciliar el trabajo con otros asuntos personales, con la
posibilidad de seguir formándonos…
Es una fuente
de experiencia: Salga bien o salga mal, seguro que durante la época que
trabajas por tu cuenta aprendes muchísimas cosas tanto relacionadas con tu profesión
como de gestión y organización de proyectos.
Es una fuente
de oportunidades: Gracias a internet, podemos encontrar proyectos
interesantes en ciudades que no sean la tuya y además ser freelance nos da la
oportunidad trabajar con diferentes empresas. En la actualidad, además muchas
empresas prefieren contratar a un freelance para realizar proyectos que
contratar un asalariado, por lo que las opciones de trabajo son mayores.
Aunque así expuesto el trabajo freelance parece muy bonito, también tiene
sus partes negativas. A continuación pasaré a detallar algunos de estos puntos
negativos.
Los
horarios: Si, ya sé que he dicho que tú eliges tus
propios horarios, pero normalmente los freelances acaban estando disponibles
24 horas al día los siete días de la semana. Al ser tú propio jefe y trabajar
en tu propio proyecto, la exigencia suele ser mayor. Así, que generalmente se
acaba trabajando muchísimas horas.
La
inseguridad: Cuando trabajas por cuenta ajena, tienes un sueldo
establecido y las fechas de cobro son
siempre las mismas lo que te permite una mejor organización a la hora de cubrir
tus gastos. Trabajando de autónomo no todos los meses ganaras lo mismo. Habrá
meses que factures mucho y otros que apenas factures, por lo que deberás aprender
a adaptar tus gastos y a tener reservas para los meses peores.
La soledad: Los
freelance trabajan habitualmente solos. Si, que tienen contacto con los
clientes (muchas veces por teléfono o por Skipe), pero la mayor parte del tiempo trabajan solos, sin
compañeros. Esto puede hacer que se sientan aislados del mundo exterior y no se
consideren parte al mundo laboral.
Tener muchos
jefes: Es cierto que el freelance no tiene un jefe directo, trabaja para sí
mismo. Pero también es cierto que cada empresa para la que trabaja es un cliente
( un jefe), al que hay que dejar satisfecho. Por lo que a veces es muy difícil compatibilizar
todos los clientes ya que todos ellos te exigen como si fueran únicos.
Falta de
autodisciplina:
Trabajando por tu cuenta es más difícil mantener la
disciplina. Hay que tener mucho control, evitar frases como ya lo haré mañana y no caer
en la tentación de distraerte constantemente. Al no tener a nadie que controle
lo que haces, tienes que ser capaz de autoexigirte tu mismo. Eso si buscando el
equilibrio, que también es muy fácil convertirte en un adicto al trabajo y
dedicar a tu proyecto muchas más horas de las debidas.
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