miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Y si monto algo por mi cuenta? Ventajas e inconvenientes de convertirte en un freelance

A  muchos de nosotros se nos ha ocurrido en algún momento dado, bien porque no encontramos un trabajo o porque el que tenemos dista mucho de nuestras expectativas, ponernos a trabajar por nuestra cuenta. Hacernos autónomos o como se dice ahora trabajar como freelance. Pero bien por miedo o porque pensamos que no tenemos la suficiente experiencia en el sector o porque no tenemos muy claro por dónde empezar rechazamos o aplazamos la idea y seguimos con nuestra vida. 
Pero a veces, y en épocas como la actual  puede ser un buen momento, debemos dejar nuestros miedos e inseguridades de lado y lanzarnos  la aventura. Siempre es mejor eso, que desesperarnos porque no encontramos ningún trabajo. Eso sí, no pensemos que va a ser una tarea fácil, ponerse a trabajar por cuenta propia es un camino muy duro y largo que tarda en dar resultados y muchas veces exige más trabajo y responsabilidades que un empleo por cuenta ajena.
Para todos aquellos que estáis pensando en que ser freelance (autónomo) puede ser una buena opción, os dejo aquí algunas de las principales ventajas e inconvenientes del trabajo por cuenta propia. Espero que sirva al menos para aclarar a alguien o al menos para daros una visión más del trabajo freelance.
Empezare con las ventajas.
Trabajamos de lo que nos gusta: Cuando decidimos montar algo por nuestra cuenta, normalmente elegimos trabajos que nos gustan o se nos dan bien. Trabajamos “de lo nuestro” y tenemos la posibilidad de aprender nuestro oficio o nuestra profesión, haciendo labores de todo tipo.
Tenemos una mayor independencia: Podemos decidir cómo hacer las cosas, así como nuestros horarios, la forma de trabajar, como dirigir nuestro proyecto… No tenemos que dar cuenta a un jefe.  
El horario es más flexible: Podemos decidir nuestra jornada de trabajo, por lo que es más facil conciliar el trabajo con otros asuntos personales, con la posibilidad de seguir formándonos…
Es una fuente de experiencia: Salga bien o salga mal, seguro que durante la época que trabajas por tu cuenta aprendes muchísimas cosas tanto relacionadas con tu profesión como de gestión y organización de proyectos.
Es una fuente de oportunidades: Gracias a internet, podemos encontrar proyectos interesantes en ciudades que no sean la tuya y además ser freelance nos da la oportunidad trabajar con diferentes empresas. En la actualidad, además muchas empresas prefieren contratar a un freelance para realizar proyectos que contratar un asalariado, por lo que las opciones de trabajo son mayores.
Aunque así expuesto el trabajo freelance parece muy bonito, también tiene sus partes negativas. A continuación pasaré a detallar algunos de estos puntos negativos.
Los horarios: Si, ya sé que he dicho que tú eliges tus  propios horarios, pero normalmente los freelances acaban estando disponibles 24 horas al día los siete días de la semana. Al ser tú propio jefe y trabajar en tu propio proyecto, la exigencia suele ser mayor. Así, que generalmente se acaba trabajando muchísimas horas. 
La inseguridad: Cuando trabajas por cuenta ajena, tienes un sueldo establecido y  las fechas de cobro son siempre las mismas lo que te permite una mejor organización a la hora de cubrir tus gastos. Trabajando de autónomo no todos los meses ganaras lo mismo. Habrá meses que factures mucho y otros que apenas factures, por lo que deberás aprender a adaptar tus gastos y a tener reservas para los meses peores.
La soledad: Los freelance trabajan habitualmente solos. Si, que tienen contacto con los clientes (muchas veces por teléfono o por Skipe), pero  la mayor parte del tiempo trabajan solos, sin compañeros. Esto puede hacer que se sientan aislados del mundo exterior y no se consideren parte al mundo laboral.
Tener muchos jefes: Es cierto que el freelance no tiene un jefe directo, trabaja para sí mismo. Pero también es cierto que cada empresa para la que trabaja es un cliente ( un jefe), al que hay que dejar satisfecho. Por lo que a veces es muy difícil compatibilizar todos los clientes ya que todos ellos te exigen como si fueran únicos.
Falta de autodisciplina:
Trabajando por tu cuenta es más difícil mantener la disciplina. Hay que tener mucho control,  evitar frases como ya lo haré mañana y no caer en la tentación de distraerte constantemente. Al no tener a nadie que controle lo que haces, tienes que ser capaz de autoexigirte tu mismo. Eso si buscando el equilibrio, que también es muy fácil convertirte en un adicto al trabajo y dedicar a tu proyecto muchas más horas de las debidas.  

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