sábado, 6 de octubre de 2012

Tras terminar la carrera...¿ hago un máster?

Al terminar nuestra carrera y ver lo complicado que estaba el mercado laboral, muchos de nosotros nos planteamos realizar un máster o un postgrado con el fin de especializarnos en algo relacionado con nuestros estudios que nos facilitara la incorporación al mercado laboral. Y eso que la mayoría de nosotros todavía somos de la generación de las licenciaturas, diplomaturas o ingenierías, y no de los actuales grados, donde se ha vuelto casi imprescindible el hacer un máster tras acabar tus estudios si te quieres colocar.

Al pensar en hacer un máster o un postgrado, lo primero que nos viene a la cabeza es el precio, que habitualmente es bastante elevado en las universidades públicas y mucho más en las privadas. Pero sí es cierto, que hacer un máster viste mucho un currículum de una persona sin experiencia (aunque no nos engañemos la experiencia continúa siendo lo más importante para los reclutadores a la hora de conseguir empleo), por lo que hay que valorar, si es posible, la posibilidad de hacerlo a pesar del desembolso económico que supone.
Eso sí, conviene tener claro que es lo que se quiere. Saber en qué nos queremos especializar y conocer qué tipo de formación existe dentro de nuestro sector profesional y cuál es la que nos ofrece mejores perspectivas laborales. Asimismo, es importante, asegurarse de la calidad del máster o postgrado que vayamos a realizar, ya que hay una gran diferencia entre unos y otros. 
En mi opinión, es importante que el máster o el postgrado  sean oficiales, ya que para las empresas tiene normalmente un mayor valor. Hay másteres y postgrados que tienen fama de ser exigentes y de hacer trabajar duro a los estudiantes.  Estos cursos suelen ser también los más valorados por las empresas.
También es interesante a la hora de elegir un máster conocer los contenidos del mismo, así como los profesores que lo imparten. En muchos casos los profesores son reconocidos profesionales del mundo empresarial, por lo que nos pueden servir de contactos profesionales en un futuro, lo que puede resultar muy interesante.
Otro dato a valorar es el nivel de colocación que ha tenido las anteriores ediciones del curso en el que estamos interesados. Así como si existe la posibilidad de realizar prácticas, si tiene una  bolsa de empleo efectiva y que empresas participan y si el centro tiene relaciones con otros centros y empresas en el extranjero.

Sabiendo todo esto, llega la hora de elegir. Hay que tener en cuenta que para matricularte en algunos de los másteres más prestigiosos tienes que pasar diversas pruebas e incluso revisan tu expediente, ya que las plazas son limitadas. Y lo peor de todo es que estos cursos suelen ser los más interesantes.

Según mi experiencia personal hacer un máster o un postgrado es una experiencia muy enriquecedora. Yo, personalmente, aprendí más durante el año que duró el máster que durante toda la carrera. Eso sí, no fue un camino de rosas. Fue un año de muchísimo trabajo y muchísimo tiempo dedicado.

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