¿Es buena idea hacer un videocurriculum para buscar empleo?

No sé si os ha pasado alguna vez, pero resulta bastante frustrante enviar y enviar currículos sin recibir ninguna respuesta a cambio. En todo este tiempo si algo he aprendido es que además de ser idóneo para los puestos a los que presentas tu candidatura, tienes que destacar entre el resto de los candidatos. Una opción para diferenciarse, dependiendo por supuesto del puesto al que estés postulando podría ser el videocurriculum.  Aunque, ¡ojo!,  no debemos pensar en esto como un remedio milagroso, encontrar trabajo en estos días es muy complicado y el videocurriculum no es más que una herramienta que debemos conocer y valorar en nuestro proceso de búsqueda para tratar de ser lo más competitivos posibles.

Hay que dejar claro que el videocurriculum no debe ser un sustituto del curriculum tradicional, sino más bien un complemento a este. Es un poco como un spot publicitario de ti mismo, una forma más de intentar venderte.  Además, tal y como he dicho antes, esta herramienta puede ser útil para conseguir empleos en algunos sectores, pero en otros puede ser contraproducente enviarlo.

Una vez que hemos decidido realizar un videocurriculum, debemos tener en cuenta algunos aspectos básicos. Primero de todo debemos  tener una idea original, ya que para repetir al pie de la letra lo que pone en el curriculum, es mejor enviar únicamente el curriculum en papel. Además hay que tener en cuenta con qué medios contamos para realizarlo y tratar de hacer un vídeo con una calidad decente, ya que va a ser la primera imagen que tengan de nosotros los posibles contratantes. También es importante saber que queremos trasmitir de nosotros con este vídeo de presentación, cuales son las aptitudes que queremos mostrar y los conocimientos y experiencias que queremos plasmar en él.

Con todo esto en la cabeza, realizaremos un guión de nuestra película. Debemos medir bien los tiempos, ya que no es recomendable que el vídeo dure demasiado. Lo ideal sería que durará un máximo de tres minutos, tiempo suficiente para presentar tu historia, pero no demasiado como para que los que lo vean se aburran o piensen que están perdiendo demasiado tiempo.

No es totalmente necesario que aparezcamos nosotros directamente en el vídeo. Es más, algunos de los mejores videocurrículos que he visto, están hechos sin que aparezca ninguna persona en él, incluso únicamente con ilustraciones o con palabras. En mi opinión, hay que tener mucho cuidado con el tema de aparecer en estos vídeos ya que a veces rodar con personas y con pocos medios técnicos puede llevar a que nuestro vídeo tenga un aspecto poco profesional y de poca calidad.

Una vez rodado y producido el vídeo, debemos tratar de que llegue a al máximo publico posible, dentro de nuestro público objetivo, ya que nunca sabemos dónde puede estar nuestra oportunidad. Para ello no basta con colgarlo en la web, sino que hemos de intentar moverlo por la red para que tenga una mayor repercusión.

A continuación os dejo algunos ejemplos que a mí personalmente me han sorprendido y me han servido de inspiración.